Cuando me di cuenta de lo difícil que me resultaba encontrar una organización a la que quisiera apoyar, nació la idea de La Fundación Poremma.
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Quería apoyar a las personas, a los seres humanos y, cuando me pedían que apoyara a organizaciones, tenía la impresión de que enfocaban de forma incorrecta. Al tener formación en marketing, me resultaba difícil entusiasmarme con lo que podría podía percibir como que intentaban venderme algo.
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Después de buscar durante un tiempo, por fin encontré algo diferente: personas con pasión que dedicaban su tiempo en ayudar a otros seres humanos en un acto de solidaridad. Inmediatamente me di cuenta de que tenía mucha suerte por conocer a este tipo de personas. Fue un verdadero privilegio oírles describir lo que hacían y ver realmente el resultado.
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Supe entonces que todos éramos voluntarios que queríamos ayudar, cada uno a su manera y capacidad. Estaba viviendo algo real y humano, algo que es la esencia y la realidad de nuestra Fundación.
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Me impresionó la claridad y la dedicación que estas personas ponían en lo que hacían, para nosotros fue un privilegio apoyar esas iniciativas. Tuve la oportunidad de ver, de primera mano, lo que estaban haciendo y lo vi claro. A día de hoy, me sigue sorprendiendo lo que se puede conseguir con una cantidad reducida de dinero.
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La clave reside en asegurarnos de que seleccionamos los proyectos adecuados, de que confiamos en las personas adecuadas.
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También es importante simplificar y limitar el papeleo.
Elegir qué proyectos apoyar es un esfuerzo colectivo, apoyamos cuando tiene sentido y es un proceso muy animado.

Cuando oí hablar por primera vez de la Fundación Poremma, encontré en su intención el espíritu y la esencia que me llevaron a elegir mi trayectoria vital y profesional hace años.
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Llevo 7 años trabajando en el ámbito de la cooperación humanitaria y he podido observar a organizaciones de todos los tamaños trabajando e interactuando con personas migrantes de diferentes países.
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En esta Fundación se evidencia la esencia de la solidaridad, el sentimiento que impulsa a una persona a ayudar a otra voluntariamente. Mi experiencia me ha enseñado que, como ciudadano europeo, tengo privilegios que nunca antes había comprendido, pero también que si no se comparten, carecen de sentido y de valor real.
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Ser útil a otra persona no tiene precio, te completa, te hace sentir bien. El altruismo te ayuda a quererte a ti mismo.La búsqueda de personas extraordinarias que hacen cosas extraordinarias es un reto apasionante, por eso creo en la misión de la Fundación.
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Por desgracia, el mundo de la cooperación internacional conlleva, con demasiada frecuencia, complicados trámites burocráticos para obtener apoyo económico. Este mundo plagado de la necesidad de ser visible y parecer fascinante a los ojos de los patrocinadores. Lo peligroso es que la atención se desvíe de los verdaderos actos de solidaridad hacia otras cosas.
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Por eso Poremma es tan diferente: la atención se centra únicamente en el proyecto y sus protagonistas; para mí, es una vuelta a las raíces.

Desde 2015 me dedico a apoyar a las personas migrantes, todo comenzó en mi ciudad natal, Hamburgo.

En 2016 fundé una ONG médica en Grecia, empezando por Tesalónica y en 2017 iniciamos también un proyecto en Patras, Atenas y en Lesbos. Más tarde, en 2020, iniciamos otro en Bosnia y Serbia.

Desde 2022 formo parte de la ONG No Border Medics. En septiembre de 2022 abrimos otra sección en Dunkerque porque vimos una gran necesidad, de hecho, ahora la zona se ha convertido en un punto caliente.

Cuando me propusieron unirme a la Fundación Poremma, me sentí honrado. La Fundación proporciona ayuda humanitaria, es flexible y transparente en su apoyo a los distintos proyectos, son iniciativas que ayudan a las personas necesitadas y migrantes.

El reto de encontrar estos proyectos es apasionante y estoy seguro de que con nuestro equipo lo conseguiremos.

La necesidad de hacer algo por mí surgió de un sentimiento de gratitud por la vida. Una vida que es igual para todos los seres humanos y que debemos proteger.
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Lo que me gusta de la Fundación Poremma es la sencillez y el enfoque natural que tiene del concepto de ayudar.
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Ayudarse unos a otros no es una idea nueva ¡lleva siglos existiendo en las comunidades! La guerra se da desde hace siglos, al igual que la solidaridad que se manifiesta entre los seres humanos.
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Nunca imaginé la suerte que tendría a la hora de buscar proyectos, la cantidad de personas especiales que iba a conocer, personas que me hacen sentir orgullosa de formar parte de la raza humana.
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Fundación Poremma es el instrumento que hemos creado para conectar recursos financieros con proyectos básicos fundamentales y voluntarios extraordinarios.
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Estoy muy motivada y emocionada, dispuesta a aprender más y más sobre cómo ser útil.